TRIRREME – sg. V a.C. – Casco y peana de Bellota
Este tipo de galeras deben sus orígenes a las formidables Pentecónteras de diseño fenicio.
En siglos posteriores, tanto griegos, cartagineses o romanos, fueron incrementando sus prestaciones bélicas, añadiendo una segunda, tercera, cuarta y quinta hilera de remos. De ahí su nombre de Birremes, Trirremes, Cuatrirremes o Quinquerremes, lo que también incidió en su tamaño.
Quizás las más conocidas fueran estas Trirremes; importante herramienta en las escuadras del Mediterráneo y protagonistas en diferentes batallas, transporte de tropas, etc. tal y como relatan documentos escritos y gráficos. Según Tucídides, fueron los corintios los primeros en construirlas, aproximadamente sobre el siglo VII a.C. perdurando hasta el siglo V de nuestra era. Ya que, según se documenta, fueron utilizadas cientos de ellas contra Constantino I.
Sus dimensiones, a medias entre las Triacónteras y las grandes Quinquerremes, constituían una perfecta máquina de guerra y con suficiente agilidad a la hora de exhibir sus maniobras de fuego proyectado, embestida y abordaje.
En algunas, la marina romana instaló un revolucionario sistema de abordaje (EL CORVUS). La maniobra consistía en lo siguiente; tras el choque y empotramiento del espolón central contra el casco enemigo, dejar caer pesadamente sobre la cubierta de la nave embestida una larga pasarela quedando clavada y unidas ambas embarcaciones, permitiendo pasar rápidamente a una infantería romana, bien pertrechada para su lucha cuerpo a cuerpo. Este sistema aunque efectivo en muchas ocasiones, fue desestimándose porque restaba rapidez para otras maniobras bélicas.